Babas era un pug, tenìa ojos grandes y redondos. Por donde caminaba dejaba un trazo de baba, y lo que màs le gustaba hacer era dormir y comer. La comida era su mejor amigo. Un dìa salio la dueña a comprarle comida al pug. Babas, esperaba y esperaba el regreso de su querida dueña y de sus croquetas, pero no sòlo eran qualquier tipo de croquetas, imaginate un pastelito de chocolate con chocolate derretido adentro. Despues de muchas horas de epserar egreso su ama pero sin las croquetas. Ella le explicò que sus croquetas favoritas ya dejarn de existir. El pobre pug etsaba muy deprimido. Para Babas, ya era el fin del mundo. Su felicidad jamàs serìa como antes. El perro decidiò que ya no querìa màs comer si no eran sus croquetas. Babas se volviò...anorèxico. Nunca volviò a comer.
SofR
Coro Perales / Cabras
Hace 4 años
Wow, pobre babas. Un mundo sin mi comida favorita, no es mundo. :( Te entiendo babas. Muy buena historia, muy interesante.
ResponderEliminarGracias.
ResponderEliminar